lunes, 30 de junio de 2008
viernes, 13 de junio de 2008
jueves, 12 de junio de 2008
cebra
jueves, 5 de junio de 2008
Al ras del piso.
Mientras yo iba rumbo a la fiambrería, un vagabundo estaba parado frente a la verdulería pidiendo comida cuando yo pasé por delante de él.
En el momento que paso por al lado de él, una uva se desprende de su racimo, rueda a través de las baldosas y se detiene chocando con su ojota sucia. El tipo jamás supo del hecho.
Yo seguí mi camino rumbo a la fiambrería.
Cuando vuelvo, veo al vagabundo caminando errante sobre la vereda de la misma verdulería. Y en el momento en que paso a su lado advierto que, sin ninguna duda involuntariamente, realiza un paso tan certero que aplasta la uva contra la baldosa fría de cemento, esparciendo su jugo por fuera de los límites del humilde calzado.
Yo fui elegido para presenciar la liberación y posterior muerte de esa uva, que eligió ofrecer sus entrañas a alguien que estaba tan ocupado pensando en la miseria que no pudo verla y la mató.
En el momento que paso por al lado de él, una uva se desprende de su racimo, rueda a través de las baldosas y se detiene chocando con su ojota sucia. El tipo jamás supo del hecho.
Yo seguí mi camino rumbo a la fiambrería.
Cuando vuelvo, veo al vagabundo caminando errante sobre la vereda de la misma verdulería. Y en el momento en que paso a su lado advierto que, sin ninguna duda involuntariamente, realiza un paso tan certero que aplasta la uva contra la baldosa fría de cemento, esparciendo su jugo por fuera de los límites del humilde calzado.
Yo fui elegido para presenciar la liberación y posterior muerte de esa uva, que eligió ofrecer sus entrañas a alguien que estaba tan ocupado pensando en la miseria que no pudo verla y la mató.
martes, 3 de junio de 2008
topocheff.
El hombre topo decidió hagazajar con una rica cena a su chica, que no es topo sino una bella ratoncita, pero eso ya es otra historia.
Y aunque procuro que ningún detalle quede librado al azar, no pudo evitar que su ceguera provoque el derrame de aceite sobre el fuego. Espanto, terror, ira proyectada contra la ley Darwiniana toda.
Finalmente pudo sofocarlo rápidamente gracias a sus instintivos reflejos compensatorios, y cuando ella llegó, disfrutaron el momento a pesar del sabor a tostada. Fin.
Y aunque procuro que ningún detalle quede librado al azar, no pudo evitar que su ceguera provoque el derrame de aceite sobre el fuego. Espanto, terror, ira proyectada contra la ley Darwiniana toda.
Finalmente pudo sofocarlo rápidamente gracias a sus instintivos reflejos compensatorios, y cuando ella llegó, disfrutaron el momento a pesar del sabor a tostada. Fin.
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